El Análisis de Causa Raíz (ACR) se convierte en un gran aliado en estos casos, ya que además de solventar el problema, ayuda a maximizar el rendimiento y la confiabilidad, evita que vuelva a suceder lo mismo y, por lo tanto ahorra tiempo y dinero a largo plazo.
Una de las ventajas fundamentales del ACR es que proporciona una herramienta para descubrir qué es exactamente lo que está causando el problema, de manera que ayuda a TI a tratar las causas subyacentes, algo esencial para que el fallo no se vuelva a repetir. Además, identifica otros problemas que afectan de manera indirecta o incluso que no tienen nada que ver con el problema actual, pero que suponen inconvenientes para el óptimo funcionamiento de la plataforma VDI.
En casos de problemas verdaderamente críticos, el Análisis de Causa Raíz ayuda a limitar el tiempo de inactividad y minimizar el efecto sobre los procesos de trabajo y la productividad. Problemas menores, como los cuellos de botella en la red, también se pueden controlar rápidamente con ACR.
Otro de los beneficios es que ayuda a los administradores TI a que se centren en el problema correcto, que prioricen los problemas más importantes y que los resuelvan de la mejor manera posible, ofreciendo al mismo tiempo información sobre recursos sobreaprovisionados o componentes innecesarios. Todo ello ayuda a mejorar la calidad del servicio, maximizar el rendimiento, la confiabilidad y obtener una mejor experiencia de usuario.
Este tipo de análisis explora los datos históricos y los procesos en tiempo real, lo que ayuda a predecir con bastante precisión las cargas de datos fluctuantes, de manera que TI puede asignar los recursos de una forma más precisa o adoptar estrategias para equilibrar la carga de datos.
Todas estas ventajas ayudan a optimizar el trabajo de los profesionales TI y a minimizar el efecto de las incidencias de cualquier tipo, aumentando la productividad y, en definitiva, ahorrando tiempo y dinero a las organizaciones.
Fuente: SearchVirtualDesktop
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