Por otra parte, los datos y métricas de rendimiento VDI y de los servidores cloud se deben reunir y registrar, ya que la mayoría de los servidores que alojan cargas de trabajo de VDI requieren una cantidad específica de recursos dedicados y es necesario saber cómo gestionarlos.
También existen herramientas de monitorización de rendimiento que pueden ser útiles. Algunas soluciones permiten recopilar datos de rendimiento a nivel de servidor y de end-point. Analizando cómo operan los servidores VDI y cuáles son los requerimientos de los usuarios finales, se pueden tomar mejores decisiones a la hora de dimensionar la infraestructura física para soportar mejor las instancias virtuales.
A la hora de analizar los datos de rendimiento de servidores específicos con cargas de trabajo dedicadas, conviene analizar la CPU, GPU, RAM, almacenamiento y redes.
En definitiva, no hay que perder de vista la gestión y el control de los sistemas físicos que soportan los nuevos niveles de virtualización.
Fuente: WindowsITPro
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