Es fácil tener una falsa sensación de seguridad, pensando que otros sistemas operativos pueden ser más seguros que Linux. Mantén tu guardia elevada independientemente de tu sistema operativo.
-Asegúrate de utilizar una contraseña para proteger tu cuenta de usuario.
-No utilices una cuenta de administrador para la actividad diaria.
-Cifra tus datos.
-Activa tu protector de pantalla cuando estés inactivo con bloqueo de pantalla.
-Revisa las vApp instaladas.
-Mantén tu sistema actualizado.
-Comprueba periódicamente si hay rootkits.
-Bloquea los ajustes de conexión remota.
-Desactiva los servicios de escucha que no necesitas.
-Asegúrate de que tienes un firewall en ejecución.
-Restringe el acceso privilegiado con SELinux o AppArmor.
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