Explican que software, servicios, formatos y protocolos informáticos libres son “aquellos que pueden ser usados, modificados y compartidos por todas las personas, sin imposición de restricciones técnicas, legales o económicas”.
“Este tipo de elementos libres proporcionan un nivel de seguridad y confiabilidad que es imposible de lograr con la informática privativa, puesto que el libre acceso al código fuente permite realizar auditorías que inspeccionen el propio código para detectar y corregir autónomamente los fallos, errores y problemas de seguridad, impidiendo ocultar funciones espía y puertas traseras que permitan el acceso remoto no consentido a los dispositivos o el envío de información personal”, puntualizan. Esto permite preservar la autonomía y soberanía tecnológica y la seguridad de los datos personales y de las administraciones y organizaciones.
La informática libre evita la costosa dependencia de una única empresa en exclusiva para su mantenimiento, correcciones, mejoras, modificaciones y actualizaciones. En su lugar promueve la postura del consumidor crítico, además de fomentar la creación de empleo local y desarrollo de un sector informático regional propio e independiente de las transnacionales estadounidenses que actualmente monopolizan el sector, lo que promueve la autonomía económica y la soberanía tecnológica.
“Algo también relevante cuando hablamos de sistema educativo es que poder usar, copiar y compartir, modificar y mejorar las herramientas informáticas de forma cooperativa y colaborativa, fomenta valores tan importantes y necesarios como compartir, ayudar a los demás, colaborar, cooperar, trabajar en equipo, crear comunidad, y defender activamente los derechos y libertades de las personas. También incentiva y estimular la reflexión ética, el espíritu crítico, el aprendizaje, la curiosidad y la creatividad”, aseguran desde este colectivo.
Recuerdan que “la informática libre ofrece actualmente alternativas maduras y profesionales en la gran mayoría de los ámbitos informáticos, siendo la elección de preferencia en muchas vApp en las cuales la estabilidad y la seguridad son críticos”. De ahí su uso generalizado por los proveedores de servicios en Internet así como en investigación en física, matemática y estadística. También cabe mencionar que el 100% de los 500 súper-ordenadores más potentes del planeta usan sistemas operativos GNU/Linux.
Por último, señalan que el Artículo 4.i de la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos establece que en las Administraciones públicas deben utilizarse formatos y protocolos que sean estándares libres.
Debido a todo esto, desde Pica Pica HackLab instan a reflexionar sobre el uso de la informática libre no solo al Administración Pública, Ministerio y Consejerías de Educación, rectores, directores, jefes de estudios, defensores del alumnado y profesorado; sino también al alumnado, asociaciones de estudiantes, asociaciones de madres y padres, sindicatos y movimientos y marchas por la mejora del sistema educativo. Animan a todos ellos a “sumarse y difundir esta reclamación y no dejar que la posible sensación de miedo o desconcierto actual sea usada para introducir cambios negativos al sistema educativo que son costosos y difíciles de revertir en el futuro, comprometen la seguridad de los datos personales y de las administraciones y organizaciones, y son ilegales”.
Para más información, consulta la web de Pica Pica HackLab.
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