RHEV puede ser una buena opción para una organización que está empezando a emplear Linux pero que necesita soporte enterprise y distribuciones listas para descargar y que sean sencillas de desplegar.
Además, RHEV cuenta con una estrecha integración con OpenStack, lo que permite a las organizaciones migrar a un modelo de nube híbrida para ciertas cargas de trabajo cuando ya están utilizando RHEV para su nube privada.
Otra de las herramientas para la gestión de KVM es precisamente OpenStack. Hablaremos de ella en próximos artículos sobre este tema.
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