En 2020 se detectaron 119.000 amenazas por minuto y las relacionadas con el Covid-19 sumaron más de 16 millones. Consistieron principalmente en URL maliciosas, spam y malware, que emplearon la pandemia como anzuelo para sustraer información personal y financiera.
El aumento de las amenazas se achaca en gran parte al auge del teletrabajo, una tendencia que los ciberatacantes han aprovechado todo lo que han podido. De hecho, las redes domésticas han sido las puertas de entrada sobre las que han estado centrando parte de sus esfuerzos para intentar llegar hasta los sistemas corporativos. Estos ataques rozaron los 2.900 millones, con un crecimiento del 210%. La táctica más empleada han sido los inicios de sesión por fuerza bruta que tenían como objetivo tomar el control del router o de un dispositivo inteligente.
El email ha sido la vía que más se ha utilizado para infectar los equipos, el 91% de las amenazas bloqueadas por Trend Micro se detectaron en este soporte. Los ataques de phishing siguen siendo muy cuantiosos. Unos 14 millones de URL maliciosas únicas trataron de aprovechar las distracciones de los trabajadores remotos para infectar sus sistemas.
El ransomware también ha experimentado un auge, principalmente en administración pública, banca, industria y sanidad. Las detecciones de este tipo de malware aumentaron un 34%.
El número de vulnerabilidades Zero Day subió un 40%. Lo más curioso es que muchos de los fallos explotados datan de hace 15 años. Muchos de estos ataques se dirigían a las VPN a través de las que los empleados se conectan a los sistemas informáticos de la empresa.
Estos datos evidencian que la seguridad tiene que ser una prioridad para las organizaciones y más en la situación actual, en la que muchos de los usuarios desempeñan sus labores profesionales desde casa. Las soluciones escogidas para facilitar el teletrabajo tienen que integrar férreos mecanismos de seguridad y permitir aplicar las políticas que mejor se adapten a cada sector para garantizar que los datos y los sistemas están a salvo.
Las soluciones VDI ofrecen la tranquilidad que necesitan los equipos TI en términos de seguridad. Una de las más populares es UDS Enterprise, que además de virtualizar escritorios Windows y Linux ofrece la flexibilidad de virtualizar vApp y habilitar el acceso remoto a los equipos de las oficinas. Todo con las máximas garantías de seguridad.
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