Para dar servicio a miles de clientes repartidos por todo el mundo, Netflix ha montado su propia red de distribución de contenidos (CDN). Se llama Open Connect y está compuesta por hardware personalizado y software basado en FreeBSD.
La licencia BSD simplificada de este SO ofrece una gran libertad a los desarrolladores de Netflix, que no están obligados a publicar el código que han modificado del sistema original para utilizarlo en su proyecto.
El motivo principal por el que emplean este SO es su rendimiento. Después de adaptarlo a sus necesidades, han logrado alcanzar tasas de 90 Gb/s en conexiones cifradas, y lo más llamativo: consumiendo únicamente un 55% de la CPU en un sistema con 16 núcleos a 2,6 GHz.
Fuente: Omicrono
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