1. Integración. KDE se integra muy bien con vApp de todo tipo.
2. Diseño. Cada usuario puede cambiar la apariencia de su espacio de trabajo.
3. Flexibilidad. Tiene múltiples opciones de configuración (funcionamiento del ratón, ventanas, conectividad…)
4. Konsole. Este interesante emulador para escritorios, Konsole, fue desarrollado para KDE.
5. Widgets. Existen widgets para casi todo que se pueden añadir y mover en el escritorio.
6. Escritorios múltiples. Permite utilizar varios escritorios que facilitan el trabajo a la hora de ordenar y separar diferentes tareas.
7. Apariencia. Se puede configurar la apariencia de los escritorios múltiples para que aparezcan en las diferentes caras de un cubo, en una esfera, un cilindro…
8. Entretenimiento. KDE proporciona multitud de efectos de escritorio.
9. Customización. Permite customizar prácticamente todo y cada usuario puede configurarlo a su manera.
Si quieres profundizar más sobre las posibilidades que ofrece KDE, consulta esteartículo
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