Para proteger los datos corporativos sin afectar a la experiencia de usuario, se recomienda seguir una serie de mejores prácticas que facilitan esta labor tanto a empresas como a empleados:
1. Controlar los accesos y formar a los trabajadores. Es fundamental contrastar opiniones con la plantilla para entender sus necesidades y poder crear así políticas adaptadas a tu negocio.
2. Aplicar las políticas para reducir el campo de ataque. Es conveniente securizar vApp y datos a través de la virtualización, el uso de containers, redes seguras y la encriptación de todos los datos de la empresa.
3. Analizar comportamientos y sacar conclusiones. Es muy recomendable monitorizar las actividades que se llevan a cabo en la red y con las vApp para ser consciente de quién accede a los datos, desde dónde y cuándo para poder tomar las medidas oportunas.
El seguimiento de los pasos que acabamos de describir ayuda a las empresas a mantener su información sensible a salvo en todo momento. Para más información, consulte el artículo en inglés
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