–Experiencia de usuario: La ejecución y visualización de vApp en remoto puede no ser exactamente igual que la de una aplicación que se ejecuta en un puesto local.
–Complejidad del proceso de implementación: En algunos casos, el proceso de despliegue y gestión de un entorno VDI puede ser complejo y conllevar costes ocultos o no planificados, tales como insuficiencias de ancho de banda de red que interconecta los puestos y el aumento de la capacidad de computación en la infraestructura virtual.
–Seguridad, nuevas vulnerabilidades: Las políticas de gestión de la información deben redefinirse de acuerdo con la nueva infraestructura virtual, para evitar la aparición de nuevas vulnerabilidades.
–Soluciones cerradas, dependientes del fabricante: La elección de un producto cerrado implica que solo se pueden emplear las capacidades y funcionalidades de dicho producto. La incorporación de nuevas características, o incluso la discontinuidad del producto, están supeditadas a la evolución del producto y el cliente no puede hacer nada para asegurarse de que se cubren sus necesidades particulares.
Los analistas de IDC destacan en su informe que utilizando nuestro broker de conexiones VDI UDS Enterprise se superan todos estos retos que suponen una traba con otras soluciones de virtualización de escritorios.
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